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11 Mitos Cortos Latinoamericanos populares

En todas las regiones de Latinoamérica existen mitos y leyendas que se han extendido a lo largo de los años y forman parte de una cultura muy arraigada. Todos ellos únicos y llamativos que datan incluso de la época precolombina. La mayoría de estos mitos tienen un común de miedo y terror que llaman la atención de cualquier amante de las historias de miedo. Puede que incluso varios de estos mitos hayan nacido de sucesos reales que marcaron a las poblaciones ya que si bien muchos están basados en relatos que han inspirados largometrajes de terror, la mayoría esconde historias de vida. Estos mitos son muy representativos de Colombia, Venezuela, Argentina y Panamá, más adelante te mostramos de qué se tratan.

Mitos cortos latinoamericanos populares

1. La sayona

Según cuenta la leyenda la sayona era una mujer que vivía con su esposo y su bebé. La mujer había ido a un río de los llanos a bañarse cuando un hombre que la espiaba todos los días le dijo que su esposo le era infiel con una mujer. La mujer se dirigió a la casa cuando ya era de noche escuchó a su esposo decir el nombre de su madre mientras dormía, así que decidió quemar toda la casa con su bebé adentro. Posteriormente fue a casa de madre para asesinarla, pero justo antes que su madre muriera, ésta la maldijo. La mujer se convirtió en un espectro que vaga por los llanos venezolanos seduciendo a hombres casados para vengarse de ellos.

2. El silbón

El silbón es un mito que se escucha en Colombia y en Venezuela. En Venezuela la leyenda cuenta que el silbón fue un joven de carácter malvado que asesinó a su padre porque éste no le quiso dar de comer del venado que fue a cazar. El joven de la ira y la rabia mató a su padre para comerse su corazón, mientras su madre al enterarse de lo sucedido lo maldijo. Las personas relatan que el silbón era un joven muy alto y con brazos largos condenado a cargar con los huesos de su padre en un saco sobre su hombre. Si se escucha su silbido a lo lejos, significa que el espectro se encuentra cerca, pero si se escucha su silbido de cerca, significa que está lejos.

3. El jinete negro

El mito del jinete negro nace en los andes venezolanos y colombianos. Según se dice, cuando cae la media noche y los niños aún no se han dormido pueden escuchar como justamente por debajo de la ventana de la habitación camina un caballo que arrastra unas cadenas pesadas y largas. Según la leyenda el jinete negro era un hombre que se encargaba de arrastrar a los presos que iban dirigidos a construir las carreteras durante el siglo XIX, relatan los abuelos que este hombre torturaba a los presos en su camino, por lo que fue condenado a vagar cargando las cadenas de las víctimas.

4. El carro fúnebre

El mito del Carro fúnebre nace también en los andes venezolanos. Se cuenta que durante la gripe española a inicios del siglo XX, un carro fúnebre transitaba constantemente las carreteras andinas en búsqueda de los enfermos de los pueblos de Mérida y Trujillo. Una noche de nevada y neblina, el carro fúnebre se cayó por uno de los grandes acantilados de la región donde murió el conductor, el acompañante y el enfermo. Desde entonces algunos conductores relatan ver a una carroza halada por caballos en mitad de las noches de neblina en las carreteras andinas.

5. Difunta Correa

En 1840, en un pueblo Argentino llamado La Majadita,  vivía Deolinda Correa junto a su marido y su bebé. Un día irrumpieron soldados reclutando hombres para la guerra, así que se llevaron a su esposo y la dejaron desprotegida. Deolinda quien era joven y bella, fue acechada por un comisario y escapa siguiendo los rastros de su esposo con su bebé en brazos.

Después de un largo caminar por el desierto, cae exhausta y se recuesta bajo un árbol para morir deshidratada. Unos arrieros que pasaban por allí encontraron a Deolinda tendida junto a su bebé, que milagrosamente vivió,  amamantándose de su difunta madre.

Unos años después, en medio del desierto, un arriero pierde todo su ganado en una tormenta. Desesperado se arrodilla en la tumba de “La Deolinda” y le pide ayuda. Al día siguiente sus quinientas cabezas de ganado aparecieron sanas y salvas.

6. El comegente

Según se cuenta el comegente es un ser que se devora a las personas que caminan solas por la noche. La leyenda nace en algún pueblo de Latinoamérica donde desaparecieron muchas personas, nadie podía imaginar que pudo haber pasado con los hombres y mujeres que se habían perdido, hasta que encontraron una cabaña en medio de un bosque donde estaba un hombre que guardaba sacos de huesos en la cocina. Ante el temor y la sorpresa de lo sucedo a este hombre lo mataron por haberse comido a todas aquellas personas. Se dice que vaga como un espíritu maligno buscando presas que devorar.

7. El cadejo

El cadejo es la historia centroamericana que relata la leyenda de un perro negro demoniaco que se presenta por las noches frente a las puertas de las casas arrastrando unas cadenas para llevarse a los borrachos. Según se dice este perro es un augurio de muerte para aquellos que son amantes de la bebida, ya que cuando aparece la persona fallece al poco tiempo. Otro mito similar de El cadejo relata que este perro de aspecto infernal se encarga de proteger a los borrachos durante su camino a casa, espantando a las personas que tengan intenciones de hacerles daño.

8. La patasola

La leyenda de la Patasola es un mito colombiano que cuenta la historia de una mujer que tiene una sola pierna que termina en una pezuña, un solo pecho y una gran boca. Se dice que esta mujer era una hermosa joven que era muy libertina, por maldad un grupo de hombres le cortaron la pierna y la arrojaron a una hoguera donde se quemaría viva. En venganza camina por los bosques atrayendo a hombres que caigan en su trampa.

9. La tulivieja

La Tulivieja es una leyenda panameña que cuenta la historia de un espíritu que convivía con los humanos. Este espíritu sedujo a una joven muy hermosa del pueblo y la engatusó haciendo que ella tuviera un hijo, la joven asustada ahogó al bebé en un rio para ocultar el pecado que había hecho. Sin embargo dios la castigó y la convirtió en un espectro que en lugar de manos tiene garras, el cuerpo de gato y las patas de caballo.

10. El hachador perdido

El hachador perdido es otro de los muchos mitos que nace en Venezuela. Este es un ser alto, calvo y con ojos rojos como si fueran fuego ardiente, tiene los dientes afilados, su pecho cubierto de lana y manos planas como las de una rana.

Este hombre era un leñador que quería hacer su propia urna para suicidarse, así que un día de semana santa, fue al bosque a talar el primer tronco para su urna, por lo que dios lo castigó y lo convirtió en un espectro que vaga por los bosques atacando a las personas.

11. La madre monte

La madre monte es un mito colombiano que narra la leyenda de una mujer que vivía apartada en un bosque y cada vez que se iba a bañar en el río, se desataban desastres naturales e inundaciones. Las personas que viven en los campos dicen que la mujer está repleta de musgo y hojas, para caminar por su territorio se debe ir fumando un tabaco o con un “bejuco de adorote” amarrado a la cintura, si no quieres desatar su ira.

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