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10 Cadenas de WhatsApp de Terror para copiar

Sin duda alguna, las cadenas de WhatsApp son una herramienta de gran utilidad para difundir información de manera masiva, recordar sucesos importantes, reírnos a carcajadas gracias a diversos chistes y un sinfín de otros usos que le podemos dar a esta práctica establecida desde los inicios de la plataforma. Ahora bien, los temas que generalmente son tocados dentro de estas cadenas están relacionados a la espiritualidad, amor, actualidad o comedia, sin embargo, en ciertas épocas del año es bueno compartir una que otra historia terrorífica entre nuestros contactos. Es por ello que hoy te presentamos una lista de 10 cadenas de WhatsApp de terror y escalofriantes de todo el mundo, en un formato simple para copiar y pegar en el momento que lo necesites.

Cadenas de WhatsApp de Terror

1. No despertarás

Estaba en un bosque desolado, era de noche y solo me alumbraba la luz de la luna. La única melodía que se escuchaba era la de mis pasos descalzos y la agitación de mi respiración luego de tanto andar. La desesperación penetraba en mi alma y hacía bombear mi corazón a la velocidad del viento que erizaba mi piel. Una mano que quemaba tocó mi espalda y escuché un susurro tan lejano que no logré comprender. Sentí un dolor desgarrador y de pronto me vi en mi habitación. Desperté con una frase tatuada en mi piel: "No despertarás jamás". (Reenvía a 15 de tus contactos para evitar cualquier maldición.  )

2. El fantasma de Yoduloso

Cuidado con quién te encuentras   ¡¡Envía esta historia a tus amigos para que mueran del miedo!! Hace unos años, en un campamento, hubo un grupo de jóvenes que durante una excursión se perdió. Después de varias horas extraviados, encontraron a un hombre solitario que llevaba un hacha a la espalda, lo cual les generó desconfianza. Desesperados, le preguntaron cómo llegar al pueblo. A pesar de la primera impresión, el hombre resultó ser muy amable. Les dijo que se llamaba Yoduloso y los acompañó hasta el pueblo, donde se despidió y se tomó una foto junto a los jóvenes.

El grupo comentó en el pueblo que el hombre que los había llevado allí se llamaba Yoduloso, pero los vecinos afirmaron que eso era imposible, ya que el único Yoduloso que había existido en el pueblo falleció hace más de 100 años de forma trágica. Curiosos, los jóvenes preguntaron qué le había sucedido, y les respondieron: "Un grupo de niños jugaba a la pelota y se les escapó. Yoduloso fue a buscarla, pero llevaba un hacha en la mano y tuvo la mala suerte de tropezar y cortarse su propia pierna, muriendo desangrado en la soledad del bosque". Los jóvenes escucharon incrédulos y pensaron que, a pesar de las coincidencias en el nombre y el hecho de que aquel hombre también llevaba un hacha, era imposible que se tratara de la misma persona. Sin embargo, cuando revelaron la foto que se habían tomado al llegar al pueblo, se dieron cuenta de algo que los hizo cambiar de opinión: Yoduloso había desaparecido de la fotografía.

3. Kuchisake-Onna

El profesor de matemáticas les había puesto un examen sorpresa a última hora y la clase había terminado más tarde de lo habitual. Las sombras ya cubrían las calles de Tokio cuando las gemelas Sakura y Keiko emprendieron el regreso a casa. Iban hablando animadamente y, sin pensarlo demasiado, tomaron un atajo por una calle estrecha para acortar el trayecto. Avanzaron unos metros cuando se percataron de la escasa iluminación del lugar y de que eran las únicas personas caminando. De repente, una mujer emergió de entre las sombras de un portal y comenzó a acercarse a ellas. La desconocida lucía una larga cabellera negra, un abrigo oscuro y llevaba una mascarilla quirúrgica que cubría la mitad inferior de su rostro. Aunque esto no inquietó a Sakura y Keiko, ya que antes del coronavirus era común que muchos japoneses usaran mascarillas para prevenir resfriados y otras enfermedades.

La mujer se detuvo frente a ellas y preguntó: "¿Soy hermosa?". Las chicas sonrieron aliviadas al considerar que la desconocida no representaba ninguna amenaza, y Sakura se adelantó para responder: "Sí". En ese momento, la mujer se quitó la mascarilla, revelando horribles heridas que se extendían desde la comisura de su boca y convertían su rostro en una macabra sonrisa de oreja a oreja. "¿Y ahora?", preguntó nuevamente. Sakura gritó horrorizada mientras Keiko permanecía inmóvil, incapaz de reaccionar. Con un movimiento rápido, la desconocida sacó unas grandes y afiladas tijeras de debajo de su abrigo y cortó la garganta de Sakura, haciendo que la sangre brotara a borbotones. Keiko, finalmente reaccionando, empezó a correr en dirección contraria.

Sin embargo, la mujer se materializó frente a ella una y otra vez cada vez que intentaba evadirla y escapar. "¿Soy hermosa?", preguntaba el yokai (espíritu demoníaco) cada vez que aparecía frente a ella. Desesperada, Keiko decidió responder afirmativamente. El espectro le dedicó entonces una mueca macabra y metió las tijeras en la boca de la chica, cortando la comisura de sus labios y la carne de sus mejillas, dibujando en su rostro una sonrisa sangrienta tan aterradora como la suya.

¿Te gustó esta leyenda? ¡¡Envíala a tus contactos!!  

4. Lametones

El día en que Sophie cumplió 9 años, sus padres le regalaron un cachorro llamado Rocky. Era un pastor alemán muy cariñoso y juguetón que cautivó rápidamente a la pequeña. Sus padres siempre estaban ocupados con sus compromisos sociales y la única compañía de Sophie eran los sirvientes que trabajaban en la enorme mansión. Sin embargo, todo cambió con la llegada de Rocky. La niña y el perro se volvieron inseparables. Rocky creció rápidamente y se convirtió en el guardián más fiel, haciendo que Sophie se sintiera segura a su lado. El perro dormía junto a la cama de la pequeña, sobre la alfombra. Cuando ella despertaba agitada debido a una pesadilla (lo cual, desafortunadamente, sucedía a menudo), extendía su brazo y buscaba el cuerpo de Rocky con la mano. Él la lamía cariñosamente y Sophie se tranquilizaba de inmediato.

Así transcurrieron las cosas hasta que, una noche, la niña despertó gritando tras tener una pesadilla especialmente intensa. Escuchó a Rocky gruñendo y sacó el brazo de debajo de las sábanas. En cuestión de segundos, sintió lametones en su piel que continuaron durante muchos minutos, y volvió a conciliar el sueño. Por la mañana, cuando encendió la luz al despertarse, se encontró con una escena dantesca: Rocky estaba sobre un charco de sangre. Su cabeza colgaba, prácticamente decapitada. En la pared, junto a la cama, estaba escrito con sangre: "No solo los perros lamen".

Una criada encontró a Sophie acurrucada en un rincón de la habitación. Se frotaba las manos desesperadamente y repetía una y otra vez: "¿Quién lamió mi mano?, ¿quién lamió mi mano?, ¿quién lamió mi mano?". Poco después, la internaron en un sanatorio.

5. El desafío del cementerio

¡Cuidado con los desafíos que decides cumplir! Reenvía esta cadena y prepárate para un buen susto ☠

Varias adolescentes habían pasado la noche en casa de una amiga, aprovechando que sus padres estaban de viaje. Cuando apagaron las luces, comenzaron a hablar sobre un anciano que acababan de enterrar en un cementerio cercano. Se decía que lo habían enterrado vivo y que se podía escuchar cómo arañaba el ataúd, intentando salir.

Una de las chicas se burló de esa idea, así que las demás la desafiaron a levantarse e ir a visitar la tumba. Como prueba de que había ido, debía clavar una estaca de madera en la tierra de la tumba. La chica se marchó, y sus amigas apagaron la luz de nuevo y esperaron a que regresara.

Sin embargo, pasó una hora y luego otra, sin recibir noticias de su amiga. Se quedaron despiertas en la cama, cada vez más aterrorizadas. Llegó la mañana y la chica no aparecía. Ese mismo día, los padres de la chica regresaron a casa y, junto con los demás padres, fueron al cementerio. Encontraron a la chica tendida sobre la tumba... muerta.

Cuando se agachó para clavar la estaca en el suelo, también atrapó el bajo de su falda. Cuando intentó levantarse y no pudo, creyó que el anciano muerto la estaba agarrando. Murió instantáneamente de susto.

6. La mano huesuda

alidad; cenaron y se rieron charlando juntas. A las diez de la noche, la abuela se puso a hacer labores de costura, y la niña se sentó a ver la televisión. De repente, la abuela sintió una sed increíble y le pidió a su nieta que le trajera un vaso de agua.

Está oscuro -dijo la niña.

No temas, sigue el pasillo y justo al lado de la puerta del baño hay un interruptor -respondió la abuela.

La niña decidió ir y al entrar al pasillo no veía nada debido a la oscuridad. Se acercó a una pared y comenzó a buscar a tientas el interruptor. Siguió caminando y llegó al marco de la puerta del baño, se detuvo y continuó palpando. De repente, sintió cómo una mano huesuda intentaba arrastrarla hacia la oscuridad del baño. La niña logró apartarse y corrió llorando hacia su abuela.

¡Envía esta cadena a 20 personas y descubre si tus contactos le temen a la oscuridad!  

7. ¿Quién apagó las psicofonías?

Lo que voy a relatar es absolutamente verídico y relativamente reciente. Me sucedió a mí hace aproximadamente seis meses. Personalmente, el mundo del espiritismo, las psicofonías y demás me produce mucha curiosidad, pero también me asusta.

Un compañero de clase me proporcionó un CD que contenía algunas psicofonías grabadas. Mi hermano me propuso llevar un portátil para escuchar el CD mientras él se duchaba, y así lo hicimos. Antes de escuchar la primera psicofonía, una voz presentaba el CD y hacía una advertencia:

"Nunca lo escuchen a oscuras".

En ese momento, para asustar a mi hermano, apagué la luz del cuarto de baño y él gritó: "¡Enciende la luz!". Cuando la encendí, el disco ya no sonaba. Alguien había detenido la reproducción. Yo no fui, estoy seguro porque tenía el dedo en el interruptor de la luz, y mi hermano tampoco, estaba en la bañera, a más de dos metros del portátil. ¿Quién apagó las psicofonías? No lo sé, y no estoy seguro de querer saberlo.

8. El cazador y los cuadros

Había una vez un cazador que se dirigía a su lugar habitual de caza. Mientras transitaba por la ruta, notó una zona que parecía tener una gran cantidad de presas. Estacionó su auto, salió y se adentró en el bosque. Sin embargo, no vio ningún animal y, de repente, una densa niebla comenzó a cubrir el área, dificultando su visión.

El cazador se sintió desorientado y empezó a tener miedo. Continuó caminando hasta que divisó una luz en la distancia. Se acercó a ella y descubrió que provenía de una cabaña. Al ingresar a la cabaña, la niebla se disipó, pero el hombre se sobresaltó al ver los cuadros espeluznantes con rostros de personas en las cuatro paredes.

Repentinamente, una profunda fatiga lo invadió y se dejó caer en el sillón para descansar. Al despertar y abrir los ojos lentamente, volvió a mirar los cuadros y gritó de horror. No eran pinturas, sino ventanas con personas asesinadas que lo observaban fijamente.

9. La habitación del hotel

Hace algún tiempo, un hombre conducía de noche por la carretera cuando avistó un hotel a un lado del camino. Decidió detenerse y descansar un poco. Llegó a la recepción, se registró y la recepcionista le entregó la llave de su habitación, pero le advirtió: "En tu piso hay una habitación sin número. No mires por el ojo de la cerradura ni golpees la puerta".

El hombre subió a su piso y al pasar junto a la habitación sin número, sintió un escalofrío recorrer su espalda. Entró en su habitación, cenó, miró la televisión y, de repente, sintió una gran curiosidad por saber qué había en esa misteriosa habitación.

Salió de su habitación, se acercó a la habitación sin número, miró por el ojo de la cerradura y vio a una mujer vestida de blanco, pero de espaldas, y todo el cuarto estaba teñido de rojo. Dio un grito, regresó rápidamente a su habitación y pasó la noche sin poder dormir. Al día siguiente, antes de partir, dejó las llaves en la recepción y no pudo evitar contarle a la recepcionista: "Miré por el ojo de la cerradura". Ella le respondió: "Te dije que no lo hicieras. En esa habitación, una mujer murió en circunstancias extrañas y su fantasma todavía la habita. Todos los que han mirado por el ojo de la cerradura aparecieron muertos a los pocos días".

¡Envía esta cadena a los contactos que sepas que le temen a lo paranormal!  

10. El perro del parque

En una ciudad muy grande había un parque de quince hectáreas. Este parque era muy bonito y a la gente le encantaba. Además, en este lugar, vivían perros que eran muy mansos y se llevaban muy bien con la gente. Muchas personas iban a correr al parque cuando bajaba el sol y los perros siempre las acompañaban. Pero un día los corredores no vieron ningún perro y se asustaron un poco.

Empezaron a escuchar gruñidos y se detuvieron. De pronto vieron un perro negro muy grande y con la boca llena de sangre. A su lado apareció una figura oscura y un olor a azufre muy intenso comenzó a sentirse. La figura oscura les dijo a los deportistas “cuando no haya perros, no vengan al parque porque ese día pasea el perro del diablo. Están advertidos”. Ambos seres se esfumaron y los deportistas volvieron lo más rápido que pudieron a sus casas.

Copia y envía esta cadena a 10 de tus contactos ☠ ¡¡no la cortes!!

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